lunes, 25 de agosto de 2014

Hagamos Equipo.

Hagamos equipo



Escritura: Romanos 15:5
Que el Dios que infunde aliento y perseverancia les conceda vivir juntos en armonía, conforme al ejemplo de Cristo Jesús

Con sus mas de 40 años de feliz matrimonio, nuestro mentores nos dijeron un secreto interesante cuando nos casamos: Busquen un pasatiempo que puedan hacer juntos. Eso no fue muy difícil para nosotros. A pesar de que tenemos personalidades muy distintas, compartimos muchas cosas en común. Una de ellas es nuestro amor por la actividad física.

Recién casados, comenzamos corriendo de tres a cinco millas juntos por nuestro vecindario los fines de semana. Esas carreras eran excelentes oportunidades para platicar, reír, y disfrutar de la compañía de cada uno. Cuando tuvimos hijos, se añadieron las carreolas. Después hubo una etapa donde empezamos las sesiones de ejercicio “Tae Bo de Billy Blanks”, y después aprendimos la rutina de saltar la cuerda por treinta minutos. Los dos eran mucho más difíciles de lo que parecían! Después de jubilarme (Jeff) de las fuerzas armadas seis años atrás, incrementamos nuestra locura por la actividad física explorando un triatlón mundial y carreras a larga distancia, lo que nos forzó a tener que depender realmente el uno del otro.

El entrenar juntos no solo nos ayudó a pensar en maneras para lograr que nuestros cuerpos dieran rendimiento, también nos sirvió en nuestra perseverancia como pareja. A la misma vez, logramos descubrir algunas similitudes:


• El rendimiento físico requiere participación activa (no pasiva) para un resultado beneficioso
• Hay una responsabilidad mutua como resultado de estar “juntos”
• Algunos días son sinceramente difíciles
• Es importante extenderle gracia al otro y a la misma vez celebrar sus triunfos
• Permitir que el tiempo, la paciencia y el cuidado curen las heridas por completo
• La mayoría de los retos y los obstáculos requieren asistencia y/o deben ser enfrentados juntos
• El descanso y tiempo libre son cruciales para reforzar y reconstruir
• Hay una alegría inexplicable en celebrar nuevas victorias juntos.

Como nuestra actividad física, el matrimonio es una actividad de resistencia. Dios hace un pacto uniendo a el hombre y la mujer, y Su propósito es que la unión sea para alentarnos, santificarnos y muy importante, que sea perdurable.


Por Jeff y Laryssa Toomer 

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